BUENOS AIRES.- La decisión de la presidenta, Cristina Fernández, de "transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas telefónicas al Ministerio Público Fiscal", considerando que es el "único ministerio extrapoder", le daría a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, la capacidad de controlar las comunicaciones que son ordenadas por orden judicial.
La novedad derivó del anuncio dado a conocer anoche por la mandataria en cadena nacional, mediante el cual impulsó la disolución de la ex SIDE y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Así, destaca Lanacion.com.ar, la titular del Ministerio Público Fiscal, afín al kirchnerismo, ganaría influencia en medio de la polémica por la designación de 16 fiscales subrogantes nombrados por la funcionaria que fue cuestionada por la oposición y la Asociación de Magistrados, que intervinieron por considerar que los fiscales designados comparten sus principios políticos e ideológicos, buscando así interferir en las causas de corrupción para asegurar la impunidad de funcionarios del Gobierno.
En tanto, la procuradora general se reunió con los integrantes de la Unidad Fiscal conformada para investigar el atentado contra la AMIA. Durante el encuentro manifestó: "la muerte del fiscal Alberto Nisman no sólo nos conmueve en un plano personal y afectivo sino también institucional". Además, garantizó la continuidad del trabajo del equipo de la UFI-AMIA y les transmitió el apoyo y la contención por parte de todo el organismo.
"Que su muerte aparezca tan cercana a su actividad como fiscal, la transforma en un hecho histórico, con gran impacto político y social, que debe incorporarse a nuestra memoria para repensar desde allí la justicia de hoy", señaló la titular del Ministerio Público Fiscal.